30 de septiembre de 2009

¿Que es la espiritualidad?


Este es otro de los conceptos altamente polémicos. Creo muy sinceramente, que en la definición de este concepto como de cualquier otro que se nos pase por la cabeza, va a depender de nuestro estado evolutivo de la conciencia. Así por ejemplo para determinadas personas que nada se han planteado o que son muy materialistas, espiritualidad equivaldrá a algo relacionado con la religión. Para otros espíritu será algo así como la fuerza que extraemos en ocasiones problemáticas para superar problemas. Otra persona más avanzada diría que Espiritualidad es interactuar de una forma que es la mejor para ti, para los otros y para lo que tratas de hacer.
Vivimos en una etapa de la evolución humana, sobre todo en occidente, donde tendemos a observar casi en exclusiva el exterior, aquello se produce delante de nuestros ojos o se manifiesta por cualquier otro de los sentidos. Toda la experiencia es exterior y esta experiencia pasa a nuestro interior sin apenas análisis, como un producto de la casualidad. Cualquier problema y solución al mismo, se producen en nuestro exterior.

La espiritualidad nos indica por el contrario, que debemos bucear en nuestro interior para encontrar soluciones a todas las adversidades que nos surgen en el camino. Si llegamos a profundizar en el análisis interior, nos daremos cuenta que todo lo que sucede en el exterior no es más que un reflejo de lo que se produce en nuestro interior. Toda solución a los problemas exteriores está en nuestro interior. Esta definición parece muy “New age”, ya que estamos afirmando que todo lo que ocurre a nuestro alrededor (incluso las personas con las que nos relacionamos), no es más que una creación o reflejo de nuestros problemas interiores. Sería tanto como decir que el mundo en realidad no existe y que somos nosotros los que lo creamos con nuestra experiencia. Esto es muy difícil de aceptar sino se ha experimentado interiormente, pero podríamos poner varios ejemplos que suavizan dicha interpretación para mentes, como la mía, que sin haber experimentado esa gran verdad la intuye.
Dice el refrán que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra” y yo añadiría que posiblemente tropieza muchas más. Si nos preguntáramos en nuestro interior, realmente y sin engaños preguntas como: ¿Por qué siempre tengo relaciones con hombre/mujeres posesivas o problemáticas o dependientes etc? ¿Por qué soy celoso con los que me rodean? ¿Por qué respondo siempre violentamente a los problemas? ¿Qué busco al imitar a tal o cual personaje público? ¿Por qué soy adicto al tabaco? ¿Por qué siempre minusvaloran mi trabajo en la empresa? ¿Por qué estoy tan gordo y sigo comiendo? ¿Qué me proporciona el vehículo nuevo que me acabo de comprar? ¿Por qué odio realmente a tal persona? ¿Qué busco criticando siempre la manera de vestir de los otros? Y muchas otras preguntas más, y dejáramos de lado la autocompasión y la culpabilización de terceros, probablemente llegaríamos a la conclusión de que todos los problemas son producto de nuestros apegos, miedos, envidias etc. Primero, antes de curarse hay que querer hacerlo y para ello es necesario entrar de verdad en cual es la verdadera razón del problema. El autoconocimiento es vital para la maduración y la espiritualidad busca la transformación exterior mediante la previa transformación interior.
Así desde este punto de vista, espiritualidad equivaldría a creatividad. Creatividad entendida como búsqueda en el interior para dar visión nueva y personal a la vida y a los problemas que surgen.

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