10 de septiembre de 2009

Sungazing


Os voy a hablar de una técnica, una especie de yoga, que recomiendo encarecidamente a todo aquel que la pueda practicar. Consiste básicamente en mirar al Sol cada mañana o tarde en la primera o última hora del día. El primer día se empieza con 10 seg y se van añadiendo 10 seg. cada día hasta completar un total de 270 días y 111 horas de exposición al sol. Los que queráis más información sobre el proceso simplemente tenéis que buscarla en la red.
Cuando supe de esta técnica a principios de 2009, me impactó bastante, consiste en tres fases: la primera llega hasta los quince minutos y con ella limpias tu mente, todas tus emociones se vuelven positivas; la segunda hasta llegar a los 30 minutos de exposición con ella curas o previenes enfermedades. La tercera hasta completar los 45 minutos y en este caso puedes llegar a desarrollarte espiritualmente e incluso, dicen, que puedes dejar de comer y pasar a alimentarte exclusivamente de luz.

Esta última frase me impactó bastante puesto que, como comentaré más adelante en la sección de ciencia, no parecía ninguna tontería. Según la nueva ciencia, no somos más que pura luz concentrada, energía concentrada en un determinado punto, multitud de físicos teóricos lo creen así y los experimentos cuánticos parecen darles la razón. En consecuencia, alimentarse de luz no me parecía imposible y decidí experimentar por mi mismo. Dada la simplicidad de la práctica me parecía mejor experimentar que no empezar a criticarla sin probarla, como suele hacer nuestra mente racional. También me impulsó mi vena espiritual que últimamente estoy desarrollando bastante.
Empece en abril, después de informarme bien de en qué consiste la exposición a los rayos UVA y que otros peligros podían existir. Se puede encontrar cualquier información sobre todo esto en la red y decidí probarlo unos días para ver que pasaba. Seguiré comentando.
Os dejo este enlace por si decidís informaros en profundidad.

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