21 de septiembre de 2009

¿Que es la religión?


Vamos a afrontar un tema muy controvertido sobre el tratamiento que merece la palabra religión.
Frecuéntemente tendemos a asociar religión a creencia, en algunos casos incluso se la relaciona con la palabra superstición. Dichos términos son hoy en día despreciados en el mundo occidental, ya que nos encontramos en la edad de la razón, todo tiene una explicación científica y en consecuencia creer en algo no comprobado es por definición irracional y primitivo.
Desde esta perspectiva, cabe decir que todos nosotros, queramos o no, estamos rodeados de creencias y la palabra religión alcanzaría un significado muy amplio. Si habéis leído mi anterior artículo “ciencia y cientifísmo podéis haceros una idea.
Pero centrándonos en lo que entendemos comúnmente por religión, podríamos clasificarla en: RELIGION EXOTERICA Y RELIGIÓN ESOTERICA.

Por religión exotérica debemos entender aquella que se nos muestra enteramente tal y como es. Dicha forma de religión parte de una serie de creencias que nos han sido transmitidas a través de escritos, con el tiempo se han creado unos dogmas y una serie de rituales que el creyente debe practicar. Puede o no existir una jerarquía en dicha iglesia que vaya adaptando el mensaje a los tiempos. Desde este punto de vista todas las religiones que conocemos, tanto las judeo-cristianas como las de corte oriental siguen estas premisas.
Por religión esotérica se entiende aquella que guarda un misterio. La palabra esoterismo, implica misterio, algo desconocido para el común de la gente, pero no quiere decir en ningún caso algo prohibido o reservado a determinadas personas, sino más bien algo desconocido que se puede descubrir, aprender y experimentar. Así la religión esotérica es la que a través de una serie de prácticas, por lo general místicas, llega a unas conclusiones sobre la trascendencia de nuestro ser.
Todas las religiones tienen prácticas exotéricas, incluso las orientales. Los maestros budistas han justificado dichos dogmas y ritos en la necesidad, que por desgracia tienen los seres humanos, de aferrarse a algo en lo que creer. Pero unánimemente, en todas las religiones, los practicantes esotéricos nos animan a seguir unos pasos al efecto de poder deshacernos de los rituales exotéricos y ser, bajo nuestra propia experiencia, nosotros mismos los que nos formemos una opinión acerca de lo que nos trasciende (no se nos escapa a muchos los enormes problemas que místicos cristianos han tenido con la iglesia católica o los sufies con el islamismo).
La religión exotérica parte siempre de la experiencia pionera de uno o varios maestros, que han tenido experiencias místicas. Sus resultados e interpretaciones se deforman con el tiempo, pasando a interpretarse en forma de ritos y dogmas vacíos de contenido. Por tanto toda religión exotérica nace de una práctica esotérica. Los nuevos maestros nos invitan a practicar por nosotros mismos y tener de primera mano la experiencia directa para valorar por nosotros mismos.
Las experiencias místicas nos pueden venir espontáneamente (hay infinidad de casos descritos en la historia), a través de un método místico, a través de determinadas drogas o de determinados rituales chamánicos. No obstante la interpretación que cada uno hagamos de lo que nos ha sucedido es muy peligrosa y depende de lo evolucionada que se encuentre nuestra conciencia. Por eso los maestros recomiendan seguir unos métodos (por ejemplo el yoga) que nos ayudan a integrar por nosotros mismos nuestras propias experiencias y también a provocarlas. El maestro nos irá despejando dudas pero el camino se recorre siempre de forma individual.

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